Anemia y producción de leche materna

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El estudio sobre la anemia y la carencia de hierro en los bebés Cree de la bahía de James de 9 meses del que se informa en este número (página 323)1 plantea dos preguntas interesantes y provocativas. En primer lugar, ¿qué es la anemia en este grupo de edad? En segundo lugar, ¿en qué medida está protegido un bebé de 9 meses alimentado con leche materna contra la carencia de hierro?

Este importante estudio tiene implicaciones para los programas de salud pública y nutrición, especialmente en torno a la lactancia materna y la introducción de alimentos complementarios. Sugerir que la leche materna puede mejorarse es como entrar en un campo de minas: hay que ir con cuidado. Es importante que estos resultados no se interpreten como una crítica a la lactancia materna. El pecho sigue siendo lo mejor. Sin embargo, debido a los efectos neurológicos y de desarrollo graves, y a veces irreversibles, que pueden estar asociados a la anemia ferropénica, estos hallazgos no deben ser ignorados. Se necesitan más estudios. Mientras tanto, parece prudente suministrar fuentes adicionales de hierro a los lactantes alimentados con leche materna después de los 6 meses de edad7 , ya sea en forma de alimentos enriquecidos con hierro (por ejemplo, cereales para lactantes) o, si el agotamiento es grave, como hierro suplementario.

Anemia e insuficiencia de leche en madres primerizas

Los niveles bajos de hierro pueden dificultar mucho la vida, y más aún la vida de los padres de un nuevo bebé.  Los síntomas de la carencia de hierro pueden incluir sensación de debilidad y cansancio, mareos o mal humor, dolores de cabeza, falta de aliento, problemas de concentración y aspecto pálido. También se ha descubierto que afecta a las emociones y al pensamiento después del parto.

Según The Breastfeeding Mother’s Guide to Making More Milk (Guía de la madre lactante para producir más leche), hay pruebas limitadas que sugieren que los niveles bajos de hierro también podrían afectar a la lactancia. Los autores señalan que los investigadores creen que es importante tratar la carencia de hierro, tenga o no síntomas.

Por suerte, restablecer las reservas de hierro suele ser bastante sencillo. Suele hacerse con suplementos de hierro de venta libre o con receta. Sin embargo, para algunas personas esos suplementos pueden causar problemas digestivos, como malestar estomacal y estreñimiento.

Afortunadamente, hay una serie de hierbas que pueden desempeñar un papel en la restauración de sus niveles de hierro. Se cree que hierbas como la alfalfa, la raíz u hoja de diente de león, la bardana y la duela amarilla ayudan en los casos leves de anemia.  Estas hierbas pueden tomarse individualmente o en combinación; pero tenga en cuenta que pueden interactuar con medicamentos como la warfarina (Coumadin), el litio y la digoxina, entre otros.

Síntomas de anemia en madres lactantes

ResumenAntecedentes¿Puede la lactancia materna exclusiva hasta los seis meses de edad mantener un estado de hierro óptimo en los bebés a término? En este estudio prospectivo realizado en Delhi, India, durante el período 2003-2004, se realizó un seguimiento de los bebés nacidos normalmente de madres no anémicas [(Hemoglobina (Hb) = 11 g/dl, n = 68] y anémicas (Hb 7 – 10,9 g/dl, n = 61) hasta los 6 meses de edad. Se midieron los parámetros de hierro en la sangre del cordón umbilical a las 14 semanas y a los 6 meses. Se midieron el hierro y la lactoferrina de la leche materna en los mismos intervalos.ResultadosLos parámetros de hierro de los bebés de ambos grupos estaban dentro de los límites normales al nacer, a las 14 semanas y a los 6 meses. Las medias de hierro y lactoferrina en la leche materna de las madres no anémicas (día 1: 0,89, 6 meses: 0,26 mg/l; día 1: 12,02, 6 meses: 5,85 mg/ml) y anémicas (día 1: 0,86, 6 meses: 0,27 mg/l; día 1: 12,91, 6 meses: 6,37 mg/ml) no fueron diferentes ni el primer día ni en otros momentos. No se encontró ninguna relación entre el hierro de la leche materna, la lactoferrina y el estado del hierro de los bebés.ConclusiónLos bebés alimentados exclusivamente con leche materna de madres no anémicas y anémicas no desarrollaron deficiencia de hierro o anemia por deficiencia de hierro a los seis meses de edad.

El mejor suplemento de hierro para las madres lactantes

Los niveles bajos de hierro pueden dificultar mucho la vida, por no hablar de la crianza de un nuevo bebé.  Los síntomas de la carencia de hierro pueden incluir sensación de debilidad y cansancio, mareos o mal humor, dolores de cabeza, falta de aliento, problemas de concentración y aspecto pálido. También se ha descubierto que afecta a las emociones y al pensamiento después del parto.

Según The Breastfeeding Mother’s Guide to Making More Milk (Guía de la madre lactante para producir más leche), hay pruebas limitadas que sugieren que los niveles bajos de hierro también podrían afectar a la lactancia. Los autores señalan que los investigadores creen que es importante tratar la carencia de hierro, tanto si se tienen síntomas como si no.

Por suerte, restablecer las reservas de hierro suele ser bastante sencillo. Suele hacerse con suplementos de hierro de venta libre o con receta. Sin embargo, para algunas personas esos suplementos pueden causar problemas digestivos, como malestar estomacal y estreñimiento.

Afortunadamente, hay una serie de hierbas que pueden desempeñar un papel en la restauración de sus niveles de hierro. Se cree que hierbas como la alfalfa, la raíz u hoja de diente de león, la bardana y la duela amarilla ayudan en los casos leves de anemia.  Estas hierbas pueden tomarse individualmente o en combinación; pero tenga en cuenta que pueden interactuar con medicamentos como la warfarina (Coumadin), el litio y la digoxina, entre otros.

Author: Gustavo Ferrer