Colangiografia transhepatica

Preparación de la colangiografía transhepática percutánea

El médico introduce una aguja larga y fina a través de la piel hasta llegar al hígado y los conductos biliares. Se toman radiografías del páncreas, la vesícula biliar y los conductos biliares. También pueden tomar muestras (biopsias) de cualquier zona de aspecto anormal.

No puede comer entre 6 y 8 horas antes de la prueba. Es posible que se le permita beber sorbos de agua hasta 2 horas antes. En la carta de su cita se le darán más detalles al respecto y se le facilitará un número de teléfono al que podrá llamar si tiene alguna duda.

Se pone una bata de hospital y se tumba en la camilla de rayos X. El médico le introduce un pequeño tubo (cánula) en el brazo o en el dorso de la mano. Con ella le administran un medicamento para adormecerle (sedación) y analgésicos. También se le administran antibióticos en forma de pastilla o inyección para prevenir la infección.

Le introducen una aguja larga y fina a través de la piel hasta llegar al hígado y los conductos biliares. Utilizan la ecografía o los rayos X para ayudar a guiar la aguja. Es posible que sienta alguna molestia cuando la aguja entre en el hígado. Informe a su médico o enfermera si siente algún dolor.

La cámara de rayos X está por encima de usted pero no le toca. El médico inyecta un colorante (medio de contraste) en los conductos biliares. Es posible que tenga una sensación de calor en todo el cuerpo. Esto es normal. El colorante aparece en las radiografías, de modo que el médico puede ver dónde está la obstrucción.

Colangiografía transhepática percutánea slideshare

Una colangiografía transhepática percutánea, o CTP, es una radiografía de los conductos biliares. Los radiólogos y otros médicos utilizan las imágenes para determinar si los conductos están poco desarrollados u obstruidos. Si los conductos están bloqueados, el médico puede colocar un catéter de drenaje. La PTC se realiza a veces al mismo tiempo que una biopsia de hígado. La bilis es una sustancia que ayuda a digerir las grasas. Se produce en el hígado y se almacena en la vesícula biliar. Después de las comidas, se excreta en los intestinos a través de los conductos biliares.

Utilizando la ecografía y los rayos X en vivo (fluoroscopia) como guía, el radiólogo introducirá una pequeña aguja a través de la piel y el hígado hasta uno de los conductos biliares. A continuación, el radiólogo inyectará un tinte de rayos X en los conductos y se obtendrán imágenes de rayos X. Su hijo estará protegido por un escudo de rayos X durante este procedimiento.

Fomentamos una buena comunicación entre usted y su hijo, incluyendo la necesidad y la visión general del procedimiento, así como asegurarnos de que usted esté cerca todo el tiempo. Cogerles de la mano hasta que salgan para el procedimiento es una buena manera de proporcionarles apoyo.

Complicaciones de la colangiografía transhepática percutánea

La colangiografía transhepática percutánea, colangiograma hepático percutáneo (CTP) es una técnica radiológica utilizada para visualizar la anatomía del tracto biliar. Se inyecta un medio de contraste en un conducto biliar del hígado, tras lo cual se toman radiografías. Permite acceder al árbol biliar en los casos en que la colangiopancreatografía retrógrada endoscópica no ha tenido éxito. Este procedimiento, del que se informó inicialmente en 1937, se popularizó en 1952[1][2].

Algunos de los usos de este procedimiento son: el drenaje de la bilis/la bilis infectada para aliviar la ictericia obstructiva, la colocación de una endoprótesis para dilatar una estenosis en el sistema biliar, la extracción de cálculos y la técnica de encuentro[3], en la que la guía del conducto biliar común (CBD) se une al duodenoscopio (que viene del esófago al estómago y luego al duodeno) en la papila duodenal mayor. En esta técnica de encuentro, la guía se introduce en el duodenoscopio y se desliza una pequeña cuchilla sobre la guía hasta el CBD y se realiza la cirugía en un conducto biliar específico del sistema biliar[4]. En raras ocasiones se utiliza sólo con fines de diagnóstico[3].

Procedimiento de colangiografía transhepática percutánea

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La colangiografía transhepática percutánea (CTP) es un procedimiento mínimamente invasivo que se realiza para evaluar y tratar las obstrucciones del tracto biliar, el sistema de drenaje del hígado y la vesícula biliar. Un procedimiento de CTP implica la inyección de un medio de contraste en el conducto biliar para producir una imagen mediante fluoroscopia (un tipo de radiografía continua) o ultrasonido.

Un colangiograma transhepático percutáneo sirve como herramienta de diagnóstico mínimamente invasiva para obtener imágenes de los conductos biliares y los tejidos cercanos. Se considera un procedimiento de primera línea para diagnosticar las obstrucciones del tracto biliar.

Otros procedimientos que ayudan a diagnosticar las afecciones del tracto biliar son la ecografía, la tomografía computarizada (TC), la resonancia magnética (RM) con colangiopancreatografía (CPRM) (resonancia magnética que visualiza los conductos biliares y pancreáticos de forma no invasiva) y la colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE).

Author: Gustavo Ferrer