Desprendimiento de vitreo posterior

Tiempo de recuperación del desprendimiento de vítreo

El desprendimiento de vítreo posterior (DVP) espontáneo es una condición común relacionada con la edad en pacientes de ≥45 años. Se ha informado de que la prevalencia alcanza el 24% entre los pacientes de 50 a 59 años y el 87% entre los pacientes de 80 a 89 años.1,2

El vítreo está compuesto por fibras de colágeno (~0,5%), ácido hialurónico (~0,5%) y agua (~99%).3 Supone ~2/3 del volumen total del ojo. La consistencia inicial del vítreo, similar a la de un gel, degenera a través de un proceso fisiológico con la edad.4 A la edad de ≤50 años, el 25% del vítreo existe en fase acuosa, mientras que a los 80 años el 62% del vítreo habrá cambiado de fase gel a fase acuosa.3 Este cambio fisiológico puede, en algunos casos, provocar daños en la retina por tracción con desgarros/hemorragias retinianas y/o desprendimiento de retina (DR) cuando se produce el colapso.5 Cabe destacar que hasta el 20% de las EVP son asintomáticas.6 La adherencia del vítreo es más fuerte a la retina alrededor de la cabeza del nervio óptico, en la mácula y en la base del vítreo (en la ora serrata). El vítreo también se adhiere al cuerpo ciliar y a la cápsula posterior del cristalino, y la tracción de estas estructuras puede causar daños estructurales.3

Desgarro de retina

¿Qué es el cuerpo vítreo? El cuerpo vítreo es un gel situado en la parte posterior del ojo, en el espacio entre el cristalino (que se extrae en la cirugía de cataratas) y la retina (la capa interna en la que se enfoca la imagen y se transfiere al cerebro).

El gel del cuerpo vítreo es transparente y está formado principalmente por agua (98%), pero también contiene colágeno, azúcares y sal. La función de la transparencia es permitir que la luz llegue a la retina.

El cuerpo vítreo de los niños pequeños, así como de los adolescentes, es compacto y está fuertemente adherido a la retina. Como parte del envejecimiento natural es habitual que los componentes del cuerpo vítreo se degeneren. En particular, el cuerpo vítreo se vuelve acuoso y se separa por sí solo de la retina. Esta situación se denomina desprendimiento de vítreo posterior.

El desprendimiento de vítreo posterior puede provocar luces intermitentes, que pueden aparecer en el campo visual periférico, o sombras permanentes, como moscas, que se denominan moscas volantes. Esto ocurre porque estas partes opacas del cuerpo vítreo se sitúan entre la fuente de luz y la retina, provocando sombras que pueden parecer hilos, burbujas o pequeñas manchas negras, que le siguen mientras mira a su alrededor.

Desprendimiento de vítreo y ejercicio

Vivir con un desprendimiento de vítreo posteriorEl desprendimiento de vítreo posterior (DVP) no es una enfermedad grave, aunque vivir con un DVP puede ser frustrante. Las moscas volantes o telarañas y los destellos de luz que se ven cuando comienza el desprendimiento de vítreo posterior pueden distraer e incluso molestar. Las orientaciones que ofrecemos a continuación pueden ayudar a hacer más llevadera la vida con esta afección.

El desprendimiento vítreo posterior puede ser más perceptible con luz brillante, como en los días soleados o al mirar pantallas. Esto se debe a que la sombra que proyectan sobre la retina en la parte posterior del ojo será más perceptible en estas condiciones.

Cuando le diagnostiquen un desprendimiento de vítreo posterior, su óptico u oftalmólogo le informará sobre las complicaciones que pueden surgir y los síntomas que debe tener en cuenta.Una de las posibles complicaciones es el riesgo de desgarro de retina, que puede convertirse en un desprendimiento de retina. Un desprendimiento de retina puede provocar la pérdida de visión si no se trata. Si lo nota, debe acudir urgentemente a su óptico u oftalmólogo:

Siga haciéndose revisiones oculares periódicas con su optometrista, que comprobará su PVD y su salud ocular general. A medida que envejecemos es más probable que aparezcan otras enfermedades oculares, como la degeneración macular, el glaucoma y las cataratas. Las revisiones oculares periódicas garantizan que su oftalmólogo pueda diagnosticar cualquier nueva enfermedad ocular lo antes posible.

Flotadores

El desprendimiento vítreo posterior (DVP) es un cambio natural que se produce durante la edad adulta, cuando el gel vítreo que rellena el ojo se separa de la retina, la capa nerviosa que detecta la luz en la parte posterior del ojo.

Los síntomas suelen reducirse a lo largo de varias semanas. La mayoría de los pacientes experimentan la EVP después de los 60 años, una vez en cada ojo, y la afección no suele poner en peligro la vista, pero ocasionalmente afecta a la visión de forma más permanente en caso de complicación, como el desprendimiento de retina o la membrana epirretiniana.

Durante la EVP, las moscas volantes suelen ir acompañadas de destellos, que son más perceptibles en entornos oscuros. La mayoría de los pacientes experimentan moscas volantes y destellos durante las primeras semanas de una EVP, pero en algunos casos los síntomas son apenas perceptibles. Si la EVP se complica con una hemorragia vítrea, un desprendimiento de retina, una membrana epirretiniana o un agujero macular, los destellos y las moscas volantes pueden ir acompañados de una disminución o distorsión de la visión.  Las moscas volantes son más molestas cuando están cerca del centro de la visión y menos cuando se instalan a los lados de la visión. Pueden aparecer como telarañas, polvo o un enjambre de insectos, o en forma de círculo u óvalo, llamado anillo de Weiss.

Author: Gustavo Ferrer