Beneficios de la insuflación de ozono
El ozono es un gas conocido como O3, formado por la combinación de tres moléculas de oxígeno. En las capas de la atmósfera en las que vivimos, es decir, en el aire que respiramos, las moléculas de oxígeno existen en dos compuestos, en forma de O2. El ozono (O3), que no existe en el aire que respiramos sino que se forma espontáneamente en las capas superiores de la atmósfera, se obtiene a partir del oxígeno (O2) con la ayuda de un generador. El ozono es un gas que tiene un olor único y vuelve rápidamente al estado de O2 en las capas atmosféricas inferiores. El ozono es un buen antioxidante y un buen desinfectante de superficies. Los hongos y los virus pierden su vitalidad cuando se encuentran con el ozono. La mezcla de oxígeno-ozono utilizada en aplicaciones médicas contiene entre un 3 y un 5% de ozono. Esta mezcla se llama «ozono médico».
Es posible ozonizar sustancias como el agua y el aceite. La sangre puede ser ozonizada como el agua, y cuando nuestros glóbulos rojos, llamados hematíes, portadores de oxígeno, entran en contacto con el ozono, se producen una serie de cambios en nuestras células.
Encuentro con el ozono;- Los glóbulos rojos ganan elasticidad, aumentando así la fluidez de la sangre.- Aumenta la capacidad de transporte de oxígeno de los glóbulos rojos.- Aumenta la capacidad de los glóbulos rojos de liberar oxígeno a los tejidos.
Qué es la insuflación de ozono
No es necesario recordar el papel esencial que desempeña el oxígeno en su supervivencia. Pero, ¿sabía que el oxígeno puede aprovecharse en forma de ozono para mejorar y potenciar drásticamente su bienestar general? Es cierto; la ozonoterapia se ha utilizado como tratamiento médico en Europa desde los años 50, y ahora se ha convertido en un tratamiento de medicina alternativa líder en América.
El ozono, o O3, tiene el potencial de mejorar su salud de muchas maneras diferentes. Dado que suprime las infecciones al matar los virus, las bacterias y las levaduras, el ozono elimina eficazmente los patógenos que se encuentran en afecciones crónicas como la enfermedad de Lyme. El ozono también mejora la circulación, estimula el sistema inmunológico, mejora la protección antioxidante, y mucho más.
Todo esto es posible sobre la base de la disfunción central compartida por todas las enfermedades degenerativas como la diabetes y las enfermedades del corazón: la disminución de la producción de energía celular de las mitocondrias. Dado que el ozono favorece la liberación de más oxígeno de las moléculas de hemoglobina para ser utilizadas por las células, éstas tienen niveles suficientes de oxígeno para prevenir e inhibir las enfermedades y los daños.
Insuflación de ozono en casa
La terapia de ozono (O3) se ha utilizado y estudiado ampliamente durante muchas décadas. Sus efectos son probados y consistentes con efectos secundarios mínimos. El O3 médico, se ha utilizado para tratar enfermedades y existe desde hace más de 150 años. Algunos usos comunes tratan infecciones, heridas y múltiples enfermedades, en las que la eficacia del O3 ha sido bien documentada. Se sabe que el ozono puede tratar hasta 114 enfermedades. Durante la primera guerra mundial (1914-18), los médicos que conocían las propiedades del O3, y que disponían de pocos recursos médicos, lo aplicaron de forma tópica a las heridas infectadas y descubrieron que el O3 no sólo remediaba la infección, sino que también tenía propiedades hemodinámicas y antiinflamatorias.
A finales de la década de 1980, surgieron informes de que los médicos alemanes estaban tratando con éxito a pacientes con VIH con autohemoterapia con O3 (AHT). Entonces no había ningún tratamiento farmacéutico para el VIH y se temía una pandemia, por lo que las autoridades canadienses autorizaron el estudio para probar la seguridad y la eficacia de la AHT de O3 en pacientes con SIDA. Se pueden encontrar muchos grandes estudios de investigación sobre la eficacia del tratamiento con Ozono. Muchos médicos están utilizando el Ozono para el tratamiento y obteniendo excelentes resultados. El ozono se utiliza de diversas maneras. Dentro de nuestra clínica aquí están algunas de las rutas utilizadas terapéuticamente. Además, cabe mencionar que no es necesario tener una enfermedad para ser tratado con ozono, ya que esta terapia ha demostrado tener grandes resultados en los atletas, anti-envejecimiento, y sólo la prevención general de la enfermedad.
Síntomas de la desintoxicación con ozonoterapia
El uso del ozono médico en el tratamiento del dolor crónico se está extendiendo progresivamente en España y hoy en día se utiliza tanto en centros médicos públicos como privados. Sin embargo, existe un gran desconocimiento sobre esta tecnología no sólo en atención primaria sino también en las especialidades médicas. Aunque sus bases bioquímicas están bien determinadas y existen en la literatura varias revisiones sistemáticas y meta-análisis que justifican su uso en la medicina del dolor, algunos profesionales siguen teniendo prejuicios al respecto. El nivel de evidencia del uso del ozono médico según los criterios de SIGN (Scotish Intercollegiate Guideline Network) es similar o superior a la mayoría de las técnicas utilizadas en una Unidad del Dolor. En este trabajo hemos realizado una revisión sobre la ozonoterapia en medicina del dolor, recopilando la evidencia publicada al respecto.
La ozonoterapia es el uso del ozono médico como sustancia terapéutica en patologías con hipoxia crónica, inflamación y desequilibrio redox en las que el ozono ha demostrado ser eficaz (Baeza et al., 2015). El ozono médico es una mezcla de oxígeno y ozono obtenida a partir del oxígeno médico mediante el uso de un dispositivo médico: un generador de ozono médico aprobado por un Organismo Notificado según la Directiva Europea 93/42 y la normativa nacional (RD 1591/2009). Los generadores de ozono médico para uso parenteral están clasificados en el epígrafe IIB de la clasificación de productos sanitarios de la normativa comunitaria. La ozonoterapia en medicina es una realidad creciente, y cada vez son más los profesionales que utilizan el ozono médico como herramienta terapéutica para diferentes enfermedades relacionadas con el estrés oxidativo crónico y la inflamación, incluyendo el dolor crónico.