Luz azul piel

Piel azulada

Si te tomas en serio la prevención del envejecimiento prematuro, los expertos afirman que ya no basta con protegerse de los rayos UVA y UVB, ya que la evolución de las investigaciones confirma que la luz azul -emitida por el sol y nuestros dispositivos digitales- también es perjudicial para nuestra piel. “Cada vez tenemos más datos sobre los posibles daños a largo plazo de la luz visible, y en particular de la luz azul, en nuestra piel”, explica la dermatóloga Stefanie Williams a Bazaar. Con los millennials revisando sus teléfonos una media de 150 veces al día, y un informe de 2019 que encontró que la mayoría de la gente, en promedio, pasa tres horas y 15 minutos en nuestros teléfonos al día, con el 20 por ciento de los usuarios de teléfonos inteligentes con tiempo de pantalla diaria de más de cuatro horas y media, estamos recibiendo significativamente más exposición a la luz azul de lo que solíamos por el sol.

El Dr. Murad, el venerado dermatólogo que está detrás de su marca homónima de cuidado de la piel, explica que “pasar cuatro jornadas laborales de ocho horas frente al ordenador nos expone a la misma cantidad de energía que 20 minutos al sol del mediodía”. Para ponerlo en perspectiva, “siete minutos de exposición al sol a la 1 de la tarde son lo suficientemente potentes como para inducir un bronceado inmediato”.

Protección contra la luz azul parte i efectos de la luz azul en la piel

Las mediciones de iluminancia de las fuentes de luz domésticas, así como de las condiciones de luz ambiental en interiores y exteriores, se realizaron con un fotómetro universal Hagner, modelo S2 (B. Hagner AB, Solna, Suecia). Los valores del iluminómetro/luminómetro coincidieron en un 10% con las mediciones del espectrorradiómetro Bentham.

Se utilizó un radiómetro portátil de banda ancha (PMA2100, Solar Light Company, Inc., Glenside, PA, EE.UU.) para obtener la Eb de las fuentes de iluminación domésticas, así como de las condiciones de luz ambiental interior y exterior y de una luz de operación dental (quirúrgica) (véase el Recurso en línea 1). El radiómetro estaba equipado con un sensor con una función de respuesta espectral parecida a B(λ) (PMA2121 (SN 2894) Analog Blue Light Safety). La incertidumbre ampliada del instrumento proporcionada por el certificado del fabricante fue del 5% (intervalo de confianza del 95%), la incertidumbre de la comparación de las mediciones de VBL con el espectrorradiómetro de Bentham fue del \(pm\) 4%, y la incertidumbre combinada fue del 7,3% (intervalo de confianza del 95%).

Protección solar contra la luz azul

La luz emitida por las pantallas de nuestros teléfonos móviles u ordenadores portátiles no dañaría nuestra piel, contrariamente a los recientes discursos públicos. Según una reciente investigación dirigida por el doctor Ludger Kolbe, científico jefe de Fotobiología de Beiersdorf AG, el impacto de las fuentes artificiales de luz azul en la piel humana se ha exagerado y sería insignificante en comparación con las fuentes naturales.

A medida que aumenta el número de horas que la gente pasa frente a los ordenadores portátiles, los teléfonos inteligentes y las pantallas de televisión, especialmente durante la pandemia de coronavirus, también aumentan las conjeturas y la preocupación por el efecto de estas fuentes de luz artificial en la salud humana.

Los efectos de la luz azul del sol son bien conocidos, por lo que se sospecha que la variante de pantalla artificial también podría dañar la piel. Sin embargo, esta conclusión suele carecer de pruebas suficientes, afirma Beiersdorf en un comunicado.

“El discurso público se ha caracterizado por la falta de conocimiento y de estudios científicos. Pero a través de nuestras actividades de investigación, hemos conseguido demostrar que la cantidad de luz azul artificial emitida durante el uso convencional de los dispositivos electrónicos no es ni de lejos suficiente para desencadenar efectos nocivos en la piel”, explicó el Dr. Ludger Kolbe, Jefe Científico de Fotobiología de Beiersdorf.

La luz azul daña los ojos

El año pasado cambió la forma en que hacemos nuestra vida cotidiana. Ahora más que nunca, pasamos una parte importante de nuestro día pegados a nuestras pantallas, ya sea por trabajo, por ocio o para socializar con los amigos. Pero lo que muchos de nosotros no sabemos es que cuanto más tiempo pasamos frente a nuestros ordenadores portátiles y teléfonos móviles, más daño podemos hacer a nuestra piel.

Resulta que la fatiga ocular digital no es la única razón por la que deberías considerar reducir el tiempo que pasas frente a la pantalla. La exposición constante a la luz azul emitida por las pantallas de televisión, los ordenadores y otros dispositivos digitales también puede dañar la piel y, al igual que los rayos UVA y UVB, puede provocar un envejecimiento prematuro de la misma.

La luz visible de alta energía (HEV) o luz azul es una luz de alta frecuencia y onda corta en la banda violeta/azul con longitudes de onda que van de 400 a 450 nanómetros, explica el Dr. Hadley King, dermatólogo certificado en la ciudad de Nueva York. Representa el 50 por ciento del espectro de la luz solar y es la única parte de la luz que es visible a simple vista. La mayor parte de nuestra exposición a la luz azul se debe al sol, pero también la emiten dispositivos como los teléfonos inteligentes, las tabletas y los televisores, así como las bombillas fluorescentes y LED de la iluminación interior, añade el Dr. King.

Author: Gustavo Ferrer