Mioma en el endometrio y embarazo

Desprendimiento de la placenta

Al principio del embarazo, no es infrecuente diagnosticar a una paciente con afecciones preexistentes que podrían ser motivo de preocupación durante los siguientes nueve meses.  Mientras que la diabetes y la hipertensión son problemas comunes que diagnosticamos durante el embarazo, entre el 1% y el 10% de las futuras mamás tienen fibromas uterinos -crecimientos de tejido anormales pero no cancerosos dentro del útero- durante una ecografía prenatal. Para algunas es un hallazgo nuevo, pero muchas mujeres ya saben que los tienen. A los 35 años, entre el 40% y el 60% de las mujeres habrán desarrollado estos crecimientos, que pueden causar abultamiento abdominal y menstruaciones abundantes o dolorosas.  Aun así, el diagnóstico puede ser alarmante para algunas pacientes.  ¿Tengo un tejido extraño que crece cerca de mi bebé? ¿Qué significa eso para mi embarazo?    Aunque hay una gran cantidad de investigaciones sobre los miomas en pacientes no embarazadas, los datos son limitados en cuanto a cómo los miomas pueden afectar al embarazo. Afortunadamente, sabemos que la mayoría de las pacientes con miomas tendrán un embarazo y un parto sin problemas.    Tener unos cuantos miomas pequeños no suele ser motivo de preocupación. Sin embargo, dependiendo de la localización de los miomas, de cuántos tenga y de si son grandes -los miomas pueden tener desde el tamaño de una moneda hasta el de una pelota de baloncesto-, vigilaremos ciertas situaciones que pueden causar problemas durante el embarazo.

Fibromas uterinos

Cualquier diagnóstico de salud puede poner nerviosa a una mujer. Sin embargo, algunas afecciones, como los miomas uterinos, están muy extendidas y a menudo no causan ninguna complicación de salud. Dependiendo de la gravedad de los síntomas, muchas mujeres no necesitan un tratamiento invasivo para los miomas uterinos. Aunque hay que tener en cuenta algunos riesgos, muchas mujeres pueden quedarse embarazadas y formar una familia.

Muchas mujeres desarrollan miomas uterinos en algún momento. Estos crecimientos no cancerosos no suelen causar síntomas. Sin embargo, en algunos casos graves, los miomas no tratados pueden causar algunos problemas de salud. Una de las complicaciones más comunes de los miomas no tratados es la anemia provocada por la pérdida excesiva de sangre.

Las mujeres deben hablar con un médico de inmediato si el dolor pélvico empeora o si los períodos menstruales son intensos y de larga duración. Muchos de estos síntomas pueden ser indicativos de diversas afecciones, y un profesional sanitario puede proporcionar un diagnóstico y un plan de tratamiento.

Alrededor del 20-80% de las mujeres desarrollan miomas antes de los 50 años, y el 30% de ellas entre los 25 y los 44 años. Esto significa que a un gran número de mujeres se les diagnostican miomas durante la edad fértil. La mayoría de las veces, los miomas uterinos no interfieren en la capacidad de la mujer para quedarse embarazada. Pero en el 10-30% de los casos, algunas mujeres experimentan problemas de fertilidad o complicaciones en el embarazo.

Suplementos para los fibromas uterinos

Los miomas son muy comunes; de hecho, se calcula que hasta el 77% de las mujeres en edad fértil podrían tener miomas y no saberlo. Pueden ser tan pequeños como 1 pulgada de diámetro hasta 8 pulgadas y pueden variar de tamaño.

Sin embargo, en algunos casos, el tamaño y la ubicación de ciertos miomas pueden impedir o interferir en la concepción. Por ejemplo, se ha demostrado que los miomas submucosos aumentan el riesgo de infertilidad o de pérdida del embarazo.

Aunque los miomas pueden ser la causa de la infertilidad en algunas mujeres, hay muchas otras razones que son mucho más probables. Si tienes dificultades para quedarte embarazada o no consigues mantener el embarazo, es probable que tu médico explore otras posibles causas.

Aunque muchas mujeres con miomas pueden concebir y tener un embarazo relativamente sin problemas, entre el 10 y el 30% de las mujeres corren el riesgo de desarrollar complicaciones más adelante en el embarazo o durante el parto. Algunas complicaciones son:

Los miomas pueden ser una fuente constante de dolor durante el embarazo, pero a no ser que haya una hemorragia excesiva o un dolor crónico, no se aconseja la cirugía porque existe un riesgo evidente de dañar al feto. Los miomas que no causan molestias ni otros síntomas suelen dejarse tranquilos y vigilarse.

Leiomioma intramural

Este estudio de cohorte retrospectivo se realizó entre 172 mujeres embarazadas de alto riesgo que fueron seguidas por un solo cirujano entre 2016 y 2019. Las mujeres embarazadas con fibromas uterinos únicos de pequeño tamaño (< 5 cm) diagnosticados preconcepcionalmente (n = 25) se compararon con mujeres embarazadas sin fibromas uterinos (n = 147) en términos de resultados obstétricos.

No hubo diferencias estadísticamente significativas entre los grupos en cuanto a resultados adversos del embarazo. El tamaño de los miomas aumentó en el 60% de los casos, y el porcentaje de crecimiento de los miomas fue del 25% durante el embarazo. No se observaron complicaciones intraparto ni a corto plazo en las mujeres sometidas a miomectomía por cesárea.

Los miomas uterinos (también conocidos como miomas) son neoplasias monoclonales benignas del músculo liso y son los tumores pélvicos más comunes en las mujeres en edad reproductiva. La incidencia de miomas en el embarazo es del 3,3 al 10,7%.11 Laughlin SK, Baird DD, Savitz DA, Herring AH, Hartmann KE. Prevalencia de leiomiomas uterinos en el primer trimestre del embarazo: un estudio de cribado ecográfico. Obstet Gynecol. 2009;113 (03):630-635. Doi: 10.1097/AOG.0b013e318197bbafhttps://doi.org/10.1097/AOG.0b013e318197…

Author: Gustavo Ferrer