Pericarditis constrictiva ecocardiograma

Diagnóstico de la pericarditis constrictiva

La pericarditis constrictiva es una enfermedad potencialmente curable causada por una serie de situaciones que dan lugar a un pericardio inflamado, cicatrizado, engrosado o calcificado. Cuando el pericardio anormal limita el llenado diastólico, se producen una serie de consecuencias hemodinámicas que se manifiestan como fatiga, disnea, distensión abdominal, edema periférico o insuficiencia cardíaca derecha. Estas manifestaciones clínicas de la pericarditis constrictiva son similares a las debidas a una miocardiopatía. Dado que sus características hemodinámicas y clínicas son similares, a menudo resulta difícil distinguir la pericarditis constrictiva de una enfermedad miocárdica. Incluso los criterios hemodinámicos invasivos tradicionales de «igualación de las presiones telediastólicas» no son específicos de la pericarditis constrictiva. A pesar de las muchas similitudes entre las enfermedades miocárdicas y pericárdicas, hay varias características únicas de la constricción que permiten un diagnóstico fiable. Esas características son 1. Variación respiratoria en el llenado ventricular 2. Dependencia interventricular y 3. Aumento del movimiento longitudinal del corazón.1, 2

Tratamiento de la pericarditis constrictiva

La pericarditis constrictiva es una causa potencialmente reversible de insuficiencia cardiaca que puede ser difícil de diferenciar de la enfermedad miocárdica restrictiva y de la regurgitación tricuspídea grave. La ecocardiografía ofrece una importante oportunidad para evaluar la pericarditis constrictiva, y se necesitan criterios diagnósticos definitivos.

Se comparó a los pacientes con pericarditis constrictiva confirmada quirúrgicamente (n=130) en la Clínica Mayo (2008-2010) con los pacientes (n=36) a los que se les diagnosticó enfermedad miocárdica restrictiva o regurgitación tricuspídea grave después de considerar la pericarditis constrictiva pero descartarla. Se revisaron los ecocardiogramas completos de forma ciega. Se seleccionaron cinco variables ecocardiográficas principales basándose en estudios previos y en su potencial uso clínico: (1) desplazamiento septal ventricular relacionado con la respiración, (2) variación de la velocidad E del flujo de entrada mitral, (3) velocidad e’ del anillo mitral medial, (4) relación entre e’ del anillo mitral medial y e’ lateral, y (5) relación de inversión diastólica espiratoria de la vena hepática. Las 5 variables principales difirieron significativamente entre los grupos. En los pacientes con fibrilación o aleteo auricular (n=29), todas las variables, excepto la velocidad del flujo de entrada mitral, fueron significativamente diferentes. Tres variables se asociaron de forma independiente con la pericarditis constrictiva: (1) desplazamiento septal ventricular, (2) e’ mitral medial y (3) relación de inversión diastólica espiratoria de la vena hepática. La presencia de desplazamiento septal ventricular en combinación con un e’ medial ≥9 cm/s o una relación de inversión diastólica espiratoria de la vena hepática ≥0,79 correspondía a una combinación deseable de sensibilidad (87%) y especificidad (91%). La especificidad aumentó al 97% cuando estaban presentes los 3 factores, pero la sensibilidad disminuyó al 64%.

Eco de espesor pericárdico normal

La pericarditis constrictiva (PC) es típicamente crónica y puede ocurrir después de cualquier proceso de enfermedad pericárdica. Como resultado de la pérdida de la elasticidad normal del pericardio, los pacientes con PC presentan una dependencia interventricular exagerada y una disociación entre las presiones intracardíacas e intratorácicas durante la respiración. Los criterios ecocardiográficos para diferenciar la PC de la miocardiopatía restrictiva incluyen un desplazamiento ventricular relacionado con la respiración (rebote septal), una variación respiratoria de la velocidad del flujo de entrada mitral y una marcada inversión del flujo diastólico de la vena hepática con la espiración. El grosor del pericardio también puede evaluarse mediante resonancia magnética y tomografía computarizada. Los pacientes en los que ha fracasado el tratamiento médico requieren una pericardiotomía total.

La pericarditis constrictiva (PC) es una enfermedad cada vez más reconocida por diversas causas que se caracteriza por un engrosamiento fibrótico. En ocasiones, se observa un pericardio calcificado con encajamiento del corazón que impide el llenado diastólico [1]. El diagnóstico correcto es difícil de establecer sólo por razones clínicas; el diagnóstico tentativo debe confirmarse mediante imágenes multimodales no invasivas que incluyan ecocardiografía bidimensional (2D) y Doppler como técnica de primera elección, que puede complementarse con tomografía computarizada (TC) y resonancia magnética (RM) en casos seleccionados. Las mediciones hemodinámicas invasivas resultan útiles cuando las imágenes no aportan información diagnóstica adecuada o requieren una caracterización adicional. La miocardiopatía restrictiva (MCR) es una enfermedad de diversas causas que afecta a la función miocárdica, bien por disfunción primaria de los miocitos y/o por infiltración extracelular o fibrosis. Ambas enfermedades, la PC y la MCR, conducen a una insuficiencia cardíaca diastólica con un llenado ventricular anormal y características clínicas similares. La diferenciación exacta entre la PC y la MCR puede ser un reto diagnóstico incluso para el clínico experimentado, pero es de suma importancia, ya que la PC es una enfermedad potencialmente curable, mientras que en la MCR el pronóstico es malo debido a las limitadas opciones terapéuticas. Sin embargo, los recientes avances en ecocardiografía y otras modalidades de imagen han facilitado mucho esta tarea que antes era un reto.

Miocardiopatía constrictiva

ResumenPropósito de la revisiónLa pericarditis restrictiva (PC) es un diagnóstico poco frecuente en la actualidad. Clínicamente, la PC y la miocardiopatía restrictiva pueden presentarse de manera similar; sin embargo, es imperativo diferenciar las dos entidades ya que la PC es potencialmente curable mediante pericardiectomía. En este manuscrito, pretendemos resumir las características ecocardiográficas de la PC, centrándonos en los parámetros que discriminan la PC de la miocardiopatía restrictiva (MCR).Hallazgos recientesTípicamente, el desplazamiento del tabique interventricular relacionado con la respiración y las variaciones en el flujo de entrada mitral y las velocidades del anillo mitral se han utilizado para distinguir la PC de la MCR. Además, las nuevas y sofisticadas técnicas de ecocardiografía, incluyendo la imagen de deformación miocárdica mediante ecocardiografía bidimensional de seguimiento de manchas (2D STE), han revolucionado nuestra comprensión de la mecánica miocárdica en la PC y la MCR. Se ha demostrado que la reducción del strain circunferencial en la PC y la reducción del strain longitudinal en la MCR proporcionan una alta sensibilidad y especificidad para diferenciar los dos imitadores clínicos.ResumenLa ecocardiografía sigue siendo una modalidad importante para el diagnóstico de la pericarditis constrictiva. Los avances en las técnicas ecocardiográficas han mejorado aún más la capacidad diagnóstica de esta modalidad de imagen para diagnosticar la constricción y diferenciarla de otras entidades clínicamente similares.

Author: Gustavo Ferrer