Ataque de envenenamiento de ARP o ARP Spoofing
El envenenamiento es una lesión o muerte debida a la ingestión, inhalación, contacto o inyección de diversas drogas, productos químicos, venenos o gases. Muchas sustancias, como las drogas y el monóxido de carbono, sólo son venenosas en concentraciones o dosis elevadas. Algunos tipos de limpiadores sólo son perjudiciales si se ingieren, mientras que otros también emiten gases/humos tóxicos. Los niños son especialmente sensibles incluso a pequeñas cantidades de ciertas drogas y productos químicos.
Hay dos maneras de obtener ayuda del Servicio de Toxicología en los Estados Unidos: en línea en www.poison.org o llamando al 800-222-1222. Ambas opciones son gratuitas, confidenciales y están disponibles las 24 horas del día. Puede ser útil colocar un imán en la nevera o una pegatina visible en su casa con el número de control de venenos. Los centros de control de intoxicaciones son excelentes recursos para obtener información sobre intoxicaciones y, en muchas situaciones, pueden aconsejar que lo único que se necesita es la observación en el hogar.
Si sospecha de una intoxicación, esté atento a pistas como frascos o paquetes de pastillas vacíos, pastillas dispersas y quemaduras, manchas y olores en la persona o en los objetos cercanos. Si se trata de un niño, considere la posibilidad de que se haya aplicado parches medicinales, haya tomado medicamentos recetados o se haya tragado una pila de botón.
Envenenamiento ARP | Ataque Man-in-the-Middle
El tratamiento del paciente intoxicado agudamente debe comenzar con la descontaminación de la piel y la irrigación de los ojos, si es necesario, y la evaluación del estado cardiorrespiratorio, el estado neurológico y el movimiento de las pupilas y los ojos. Si se presenta un síndrome tóxico definible, se debe administrar el «antídoto» específico. Si no se aprecia dicho síndrome y el paciente está en coma, se debe probar con 50 ml de glucosa al 50% y 0,4 mg de naloxona (Narcan) por vía intravenosa. Las medidas generales, aplicables en cualquier situación, incluyen la inducción de la emesis o el lavado y la administración de carbón vegetal y catárticos.
Ataques de envenenamiento de datos a los protocolos de privacidad diferencial local
La toxicología médica es uno de los campos más importantes y dinámicos de la medicina actual, ya que el médico en ejercicio se enfrenta continuamente al manejo de intoxicaciones, sobredosis de drogas y efectos adversos de las mismas. El abuso de fármacos, tanto de prescripción como ilícitos, en los Estados Unidos no cesa. Debido a que el proceso de aprobación de los fármacos es más rápido, a menudo no se aprecia plenamente su toxicidad hasta que el fármaco lleva algún tiempo en uso, durante el periodo posterior a la comercialización.Definir la incidencia de las intoxicaciones en humanos no es fácil. Existen múltiples fuentes de datos sobre sobredosis y abuso de sustancias. El Sistema de Vigilancia de la Exposición Tóxica (TESS) de la Asociación Americana de Centros de Control de Intoxicaciones tabula las derivaciones de intoxicaciones humanas a los centros de intoxicaciones del país. En 2004, registró 2.395.582 exposiciones, con 1106 muertes; los analgésicos fueron la causa más común de un desenlace fatal.1 El Instituto Nacional de Abuso de Drogas estudia las visitas a los servicios de urgencias a través de su Red de Alerta de Abuso de Drogas (DAWN), y en 2002 informó de que un total de 4.427 muertes fueron consecuencia del abuso de drogas, siendo la cocaína el agente más comúnmente implicado.1
Protocolo ARP y ARP spoofing (envenenamiento de la caché ARP)
Las directrices proporcionan información concisa para ayudar a los médicos a evaluar y proporcionar los aspectos más críticos de la atención a los pacientes envenenados en el ámbito hospitalario. Las directrices no pretenden abarcar todas las intoxicaciones, sino proporcionar información sobre las intoxicaciones comunes y un número de ellas que son raras, pero que ponen en peligro la vida.
Aunque las directrices se basan en pruebas publicadas actualmente, no están diseñadas para funcionar como un libro de texto. En general, no proporcionarán al lector una justificación en profundidad del enfoque de gestión recomendado o de la intervención recomendada. Están diseñadas principalmente para proporcionar al lector información fácilmente accesible sobre los aspectos más críticos de la evaluación y el tratamiento inicial de un paciente tras una intoxicación aguda.
Las recomendaciones contenidas en estas directrices no indican un curso de acción exclusivo, ni sirven como estándar de atención médica. Pueden ser apropiadas las variaciones, teniendo en cuenta las circunstancias individuales.